NOMBRE: Victoria Muñoz
PROFESIÓN: Bailarina y profesora de danza.
AÑOS DE TRAYECTORIA: 9 años.
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PREGUNTAS
1. Ahora mismo estás en Japón, así que, antes de nada, cuéntanos ¿Cómo está siendo tu experiencia?
Definiría esta oportunidad como increíble, pienso que es una experiencia única que todo el mundo debería vivir al menos una vez en la vida. Sinceramente es un sueño hecho realidad.
Japón, es un país especial, particular y se podría decir inclasificable.
A nivel personal, estoy viviendo una experiencia que es incomparable a ningún otro momento de mi vida.
A nivel profesional, siento que es un momento de cambio, de crecimiento. Definiría esta experiencia con una única palabra: renovación.
La ambición profesional y la confianza que tengo en mi misma, han sido los puntos que me han traído en el momento perfecto a un país y a un sitio en concreto que me están aportando lo que necesitaba para mi desarrollo tanto a nivel personal como profesional.
2. Sabemos que tu trayectoria viene de la Danza clásica ¿Cómo fue ese salto y qué ha supuesto en tu vida?
Mi sueño toda la vida había sido ser bailarina y pintora, creo que desde que tengo uso de razón ambas vertientes estaban muy presentes en mi día a día, sentía pasión por ambas disciplinas.
Comencé con la danza clásica cuando tan sólo tenía 6 años, estuve en una escuela de mi pueblo Yecla(Murcia) unos 5 años, aunque claro está que por aquel entonces no lo tomaba como algo profesional. Pasados los años, con 18 años concretamente fui a estudiar bellas artes a Valencia. De repente un día así sin más mi madre me llamó por teléfono para decirme que tenía una sorpresa, sus palabras literales fueron: el miércoles de la semana que viene tienes que estar en la parada de metro de Xátiva a las 09:00 am, allí habrá alguien esperándote. No tenía ni idea que podía ser, fui totalmente a ciegas. Ese día todavía lo recuerdo perfectamente, allí estaba en la parada de metro, a esa hora como me dijo mi madre, mi primera profesora de danza oriental: Nuar Nair. Ella me inició en todo esto, ella me demostró que la danza es mucho más que una simple coreografía, que con la danza expresas todas tus emociones, y que además con ella podemos imaginar y crear.
Me abrió la puerta de lo que para ella era su pasión, y sin darme cuenta me enseñó el reflejo de lo que más tarde para mí, significaría también todo aquello.
Desde ese momento supe, aunque pueda sonar muy poético, que yo también quería mostrar al mundo todo lo que me movía por dentro. Un sentimiento, pienso, qué jamás podría explicar con la palabra, pero sí con la danza.
3. ¿Cuál es tu estilo favorito y quiénes han sido o son tus grandes inspiraciones?
Mis estilos favoritos son la escuela rusa y la escuela egipcia, me parecen la mezcla perfecta para hacer un trabajo interesante y cautivador. Qué mejor que combinar la disciplina y la precisión junto con el arraigo y la tradición.
Una de mis grandes inspiraciones es Aida Bogomolova, pura energía femenina… junto a su esencia única como bailarina, ella me absorbe, me engancha, me atrapa…
Y por supuesto, mi profesora, mi maestra, mi compañera de vida y de danza, Ana Siscar, un ejemplo a seguir. Ella es la que me inspira a nivel profesional y a nivel personal, ella me ha enseñado que las bailarinas no sólo somos bailarinas, somos ante todo personas.
4. ¿Cómo definirías tu estilo en la danza?
Más que un estilo lo definiría como una expresión “sacada de las entrañas” / “visceral”.
5. ¿Cuál es tu mayor virtud y tu mayor defecto?
Mi mayor virtud es la espera, dejó que las cosas vayan sucediendo conforme se van dando, sin forzar nada, ni hostigar a que algo tenga que suceder forzosamente.
Mi mayor defecto, lo perfeccionista que soy, no doy paso al error jamás, en mi vocabulario no existe el no a lo que está totalmente establecido para mí. En mi trabajo los objetivos propuestos tienen que ser siempre cumplidos sin que se registren fallos, por ello siempre me esfuerzo al máximo en todo lo que hago e intento alcanzar todo lo que me propongo.
El problema de esto es que no siempre por mil circunstancias en la vida conseguimos lo que queremos, es entonces cuando viene la frustración.
6. ¿Qué cualidades son para ti imprescindibles en un gran bailarín/maestro?
Tres valores fundamentales en un bailarín, maestro y en una persona:
Respeto, humildad y trabajo.
Respetarse a uno mismo, y por supuesto respetar el trabajo de los demás, así como la danza.
Sin humildad no llegamos a nada, debemos ser realistas en todo momento y reconocer nuestras debilidades, cualidades y capacidades. No puede haber beneficio en ningún campo sin humildad.
Trabajo, disciplina, seriedad, perseverancia, constancia y profesionalidad.
7. Todo bailarín en algún momento tiene que lidiar con la desmotivación, ¿qué le dirías a alguien que atraviesa ese periodo?
Le animaría a que estimulara aquello que le desmotiva con un pequeño ejercicio: le aconsejaría que realizará “algo pequeño” algo que para esa persona desencadenara la motivación.
Además, intentaría hacerle ver que la desmotivación muchas veces viene debido a que nos establecemos metas equivocadas, en este caso sólo hay un camino, cambiar.
8. En qué punto crees que está la danza oriental, a nivel profesional, a nivel social, a nivel cultural, etc
Voy a intentar ser escueta y directa para expresar lo que siento con este tema.
Creo que para mi y para la gran mayoría de las personas, es evidente que la danza contribuye a la formación integral del ser humano, pues hoy en día se baila para comunicarse, expresarse, integrarse, divertirse, etc... La propia definición de la danza la sitúa como un elemento de gran valor educativo, aún así creo que es un arte no muy comprendido, pero sí muy demandado. Todo el mundo puede bailar, eso es verdad, pero no todos pueden plasmar el sentimiento o transmitirlo.
Pienso que se está perdiendo en muchos aspectos el verdadero sentido de la danza, pues hoy en día ya no se valora este arte por lo que es, por lo que nos aporta, por lo que nos da, se valoran otros intereses, que casi siempre van ligados al negocio y por consiguiente al dinero.
Todo esto nos hace olvidar lo que realmente es la danza, lo que nos aporta, lo que deberíamos respetar y cuidar.
9. ¿Por qué crees que cada vez asiste menos gente a los espectáculos de danza?
La gente asiste cada vez a menos espectáculos de danza por varias razones, desde mi punto de vista, una podría ser la mala información o gestión del mismo festival, a veces no se publicita de una manera fácil la información del festival y en muchos casos ni se comparte. Por otro lado, creo que muchas veces son las mismas profesoras las que no informan bien a sus alumnas o directamente ni informan.
Si no somos nosotras las que extendemos está información obviamente muchas alumnas no están tan metidas en el mundo como para saber cuando se da un festival o evento referente a la danza.
A veces no se apoyan los festivales, ya que, se mira más quien organiza el festival que el propio cartel de maestros invitados. Pienso que, si hay un maestro de calidad en un festival, hay que apoyar y aprovechar la oportunidad, sin mirar quien lleva la cabeza de este festival.
10. ¿Cómo te afectan los nervios antes de una actuación? ¿Eres de las que se cierra y se concentra o de las que no pueden quedarse quietas?
Los nervios me afectan dependiendo de cómo me encuentre anímicamente, a veces me ayudan incluso a salir con más energía, para mí los nervios no son algo negativo, aunque no quiere decir que no me hayan jugado malas pasadas en algunas ocasiones.
En el ratito que tengo antes de cada actuación, intento meditar y concentrarme al máximo en mi misma, respiro hondo, bebo agua o zumo para rebajar la presión arterial y calmar la ansiedad. Caliento y estiro, y unos minutos justo antes de salir al escenario hago una especie de mini ritual, imagino a mi abuela que para mi fue una persona muy importante, la imagino en mi cabeza y proyecto una imagen de ella dándome ánimos y fuerza y después imagino a mi madre dándome un abrazo enorme y también diciéndome una frase que ella siempre me dice. Con esto me siento muy muy tranquila.
11. Tú realizarte la Formación en Actitud Escénica ¿Qué te ha aportado?
La formación de actitud escénica para mí ha sido un todo, de verdad…he de decir que estoy más que agradecida por esta formación, me ha aportado y me ha enseñado muchas cosas, podría decir mil cosas, sin duda me quedo con: me ha hecho ir mas allá, es decir, no quedarme simplemente en lo superficial de la danza, ser consciente. Me ha ayudado a marcarme un camino, he aprendido, además, a soltar lo que no me beneficia, a quedarme con lo que me hace evolucionar y no estancarme. He profundizado en el autoconocimiento y la autogestión a través de la comprensión, a elevarme por encima de mí misma, enfrentándome a mis miedos y a superarlos con actitud de entrega. He aprendido a estar abierta, y a recibir el momento presente ya sea incómodo o no, sin tratar de evitarlo o negarlo.
En definitiva y siendo más que sincera, la mejor formación que he hecho hasta ahora en lo que respecta mi trayectoria en la danza.
12. ¿Y cómo está siendo tu experiencia en Lainhaya?
La experiencia está siendo muy positiva, me siento muy cómoda con el grupo.
El ambiente es inmejorable y aunque la verdad he podido disfrutar poquito de las chicas, son todas encantadoras y creo que se respira muy buena atmósfera.
13. Tú has visitado Egypto ¿Cómo describirías la experiencia? Tanto a nivel personal como a nivel vital en la evolución de todo bailarín.
Egipto…Que decir de ese viaje, de ese sueño…para mí fue un sueño hecho realidad. Para mi Egipto supuso un antes y un después, ha marcado muchísimo mi trayectoria a nivel profesional, después de ese viaje sabía perfectamente que era lo que quería y lo que no quería.
El Cairo es una ciudad muy especial, para mí sin duda mágica, por su historia con la danza, por la gente, por el ruido, por el aroma, por los colores de las calles y por el silencio que venia de vez en cuando y parecía que alguien te decía: ahora es el momento de pararte a pensar y analizar donde estas, y lo que estás viviendo. Me siento muy agradecida por haber tenido la oportunidad de viajar allí, creo que es un viaje muy personal y subjetivo que cada uno lo puede tomar de una forma u otra, dependiendo en el punto en el que te encuentres, a mi me cambio la perspectiva y el enfoque de muchos puntos de mi vida, aunque también quiero puntualizar, que casi todos los viajes al final hacen eso, siempre te llevas algo nuevo de esa experiencia y con eso es con lo que te quedas, para mí sin duda, un regalo.
14. Y por último ¿Un sueño que te gustaría cumplir?
Me reía al leer esta pregunta y es que tengo varios sueños, pero por especificar uno de los más importantes es: seguir creciendo como profesional, siempre con los pies en la tierra, absorber todo el conocimiento que pueda. Me encanta el arte, aprecio todas las manifestaciones artísticas, indago y pongo mucha dedicación en mi trabajo y sólo quiero seguir haciéndolo como hasta ahora, dejando por supuesto mi sello personal en cada paso que dé, y cómo no y creo que como el sueño de cualquier bailarina, abrir mi escuela dentro de un tiempo y ofrecer toda mi experiencia, mi conocimiento y mi trabajo, poner la danza en el lugar que le corresponde, como bien he dicho antes, desde el respeto, la humildad y el trabajo.